Como en el post anterior hemos hablado del
abrigo camel aquí os dejo unos ejemplos de tres looks con un abrigo de este tipo para que elijais vuestro favorito:
Como siempre que pensamos en crear nuevos looks lo hacemos
siguiendo la línea de la comodidad y el estilo, en este outfit podemos ver claramente estas dos características.
La comodidad está en la altura de los botines, que no son nada altos, y en la libertad de movimiento que da una falda con vuelo. El estilo lo encontramos, como no, en el abrigo y en ese toque desenfadado que da la sudadera y que rompe con la formalidad del look.
Si lo que buscamos es
un look más elegante sólo hay que seguir la línea de los colores tierra como el abrigo. Una camisa, el toque
chic con los botines de print de leopardo y para no pasarnos de sobriedad un
toque rockero con unos pantalones de cuero negro. Seremos el centro de todas las miradas en la oficina.
Y por último, un outfit
de lo más atrevido. La camisa de cuadros en invierno es un clásico, si a eso le sumamos una falda de tubo de cuero, unos botines llenos de hebillas y como no, nuestro abrigo camel, ya estamos
listas para afrontar cualquier cena de amigas, salida al cine o de compras sin la más mínima duda de que estaremos perfectas.
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